Uno de los aforismos más comunes de la filosofía oriental dice: 'Como es arriba, es abajo'. Quiere venir a decir escuetamente que todo aquello que vemos y percibimos posee de manera natural una común característica: el don de la dualidad. Incluso en el tema de los sueños, el maestro zen LAO-TSE describió maravillosamente lo de la dualidad y lo que nos rodea. Dice así: Anoche soñé que era una mariposa y que volaba libre y alegre por el aire. Pero ahora no sé si soy una mariposa que sueña que es un hombre. En la foto vemos una duplicidad sobre lo que creemos ver de forma real, y lo vemos doble pero de forma inversa. El ojo que atrapa el instante interpreta su forma de ver el mundo tal como ha sido 'educado' para verlo de esa manera. Cualquier ilusión óptica trastoca 'su' mundo y lo vuelve confuso, amenazante, porque hace tambalear aquello en lo que cree es la realidad. Toda innovación pasa al filtro de las neuronas que procesan esa imagen y la interpreta con el resto de su poder de cognición. Por eso, a veces, no debemos fiarnos de lo que vemos, porque una cosa es la apariencia y otra la realidad real de lo que tenemos delante nuestro. Los astrónomos, cuando toman cualquier foto a través de los satélites que orbitan nuestro planeta, completan la información comparándola con los cálculos matemáticos sabidos por otros científicos y muchas veces descubren diversas caras de una misma moneda. Sólo con la mirada no basta para emitir un informe real y empírico de lo que a fin de cuentas no son más que fotones de luz viajando por el espacio.
Si fuese catalan, diria ¡la mare de Deu!, pero como zoy andaluz, zolo dire, ¡la madre de Dios! ¡maestro ¿todo ezo ze puee dezi viendo una zola foto, no zi al final va a tener razon mi hijo, cuando dice de una en una,¿lo hara pensando en ti maestro?, me da que zi
Na, que no hay forma, el artista dice que sus fotos una a una, que caprichoso, son los artista ¿no?
Uno de los aforismos más comunes de la filosofía oriental dice:
ResponderEliminar'Como es arriba, es abajo'.
Quiere venir a decir escuetamente que todo aquello que vemos y percibimos posee de manera natural una común característica: el don de la dualidad.
Incluso en el tema de los sueños, el maestro zen LAO-TSE describió maravillosamente lo de la dualidad y lo que nos rodea.
Dice así:
Anoche soñé que era una mariposa y que volaba libre y alegre por el aire.
Pero ahora no sé si soy una mariposa que sueña que es un hombre.
En la foto vemos una duplicidad sobre lo que creemos ver de forma real, y lo vemos doble pero de forma inversa.
El ojo que atrapa el instante interpreta su forma de ver el mundo tal como ha sido 'educado' para verlo de esa manera.
Cualquier ilusión óptica trastoca 'su' mundo y lo vuelve confuso, amenazante, porque hace tambalear aquello en lo que cree es la realidad.
Toda innovación pasa al filtro de las neuronas que procesan esa imagen y la interpreta con el resto de su poder de cognición.
Por eso, a veces, no debemos fiarnos de lo que vemos, porque una cosa es la apariencia y otra la realidad real de lo que tenemos delante nuestro.
Los astrónomos, cuando toman cualquier foto a través de los satélites que orbitan nuestro planeta, completan la información comparándola con los cálculos matemáticos sabidos por otros científicos y muchas veces descubren diversas caras de una misma moneda.
Sólo con la mirada no basta para emitir un informe real y empírico de lo que a fin de cuentas no son más que fotones de luz viajando por el espacio.
Si fuese catalan, diria ¡la mare de Deu!, pero como zoy andaluz, zolo dire, ¡la madre de Dios! ¡maestro ¿todo ezo ze puee dezi viendo una zola foto, no zi al final va a tener razon mi hijo, cuando dice de una en una,¿lo hara pensando en ti maestro?, me da que zi
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