¿Qué vemos en la imagen? ¿Cómo vemos la imagen? ¿Cómo interpretamos la imagen? ¿De qué sirve la imagen? ¿Qué conclusiones sacamos de la imagen? ¿Entendemos el lenguaje de la imagen? ¿Dice la verdad la imagen? ¿Podemos sacar más partido a la imagen? Todas estas preguntas tienen su correspondiente respuesta. Y en ellas podríamos utilizar conceptos como la lógica, la metáfora, la poesía, la elucubración, la sospecha, la evidencia, la magnificencia, la propia percepción de la realidad bajo un infinito paraguas de interpretaciones. Una imagen vale más que mil palabras, dice un viejo aforismo. Pero qué pobre sería la vida y qué pobres seríamos sin la magia de la palabra dicha o escrita. Por una palabra mal dicha han sucumbido imperios. Por una palabra bien dicha han dado su vida muchos de nuestros congéneres. El poder de la palabra, conjugada al calor de una imagen, constituye para mí uno de los pilares básicos de mi existencia. Palabra e imagen formando parte indivisible del por qué escribo esto ahora. Si me callara, nada nuevo verían los cielos. Pero si mi mensaje navega en una botella por el océano de los códigos binarios de la red, alguien en lo más recóndito del ciberespacio podría leer lo que un iluso del pensamiento pretende esclarecer con el simple uso de unas teclas machacadas por la voluntad de ser útil a los demás. PACO RODRIGUEZ (8 FEBRERO 2012)
¿Qué vemos en la imagen?
ResponderEliminar¿Cómo vemos la imagen?
¿Cómo interpretamos la imagen?
¿De qué sirve la imagen?
¿Qué conclusiones sacamos de la imagen?
¿Entendemos el lenguaje de la imagen?
¿Dice la verdad la imagen?
¿Podemos sacar más partido a la imagen?
Todas estas preguntas tienen su correspondiente respuesta.
Y en ellas podríamos utilizar conceptos como la lógica, la metáfora, la poesía, la elucubración, la sospecha, la evidencia, la magnificencia, la propia percepción de la realidad bajo un infinito paraguas de interpretaciones.
Una imagen vale más que mil palabras, dice un viejo aforismo.
Pero qué pobre sería la vida y qué pobres seríamos sin la magia de la palabra dicha o escrita.
Por una palabra mal dicha han sucumbido imperios. Por una palabra bien dicha han dado su vida muchos de nuestros congéneres.
El poder de la palabra, conjugada al calor de una imagen, constituye para mí uno de los pilares básicos de mi existencia.
Palabra e imagen formando parte indivisible del por qué escribo esto ahora.
Si me callara, nada nuevo verían los cielos.
Pero si mi mensaje navega en una botella por el océano de los códigos binarios de la red, alguien en lo más recóndito del ciberespacio podría leer lo que un iluso del pensamiento pretende esclarecer con el simple uso de unas teclas machacadas por la voluntad de ser útil a los demás.
PACO RODRIGUEZ (8 FEBRERO 2012)