Es una tradición, que los Reyes Magos de Orientes, y cada año y sin que nadie lo pueda entender, bien, los Reyes Magos, deben ser que cada años son mas Magos, una noche antes de la Oficial, ellos recorren todos los barrios de Málaga, y ellos saben bien, porque ven con qué júbilo sus niños los reciben, ellos mejor que nadie, entiende los desesos de los mas niño, de esa iunfancia, que cada vez, necesitas, mas cariño, mas amor y sobre infinito respeto, y los Reyes Magos, se lo dan, haciendo posible que la infancia de los malgueños, reciban un día antes, todo ese cariño, amor y respeto, que tantos necesitan y Ellos como son Magos, les regala una noche mas de lo mas esencial, su magia, esa que nunca lograremos descifrar, pero ni falta que hace, lo que hacen lo hacen muy bien.
Sin embargo he captado a propósito, varias fotografía de una persona de edad avanzada, que con su paragua abierto, mostró que es un pirata sin escrúpulo y las golosinas que los reyes magos, les enviaba a los niños, el se la usurpaba con ese paragua abierto, y también le usurpaba, esa necesidad de respeto, la de cariño y amor, con usted de eso ni hablamos, ya que esos sentimientos, no emana de usted, de eso ¡¡¡seguro!!, para miseria de este hombre, fue el único paragua abierto,
¿Has visto alguna vez "por dentro" la mirada de un niño?
ResponderEliminarSi la respuesta es afirmativa, habrás visto entonces la mirada de Dios.
Porque es allí donde reside uno de los aposentos de la pureza.
Donde la maldad no tiene cabida.
Donde la inocencia sacude el polvo del desamor.
Donde el instante se hace perenne.
Donde podrás asomarte a ver la luz divina del Creador.
Donde sabrás encontrar esa verdad que los mayores perdimos una noche de turbio desánimo.
PACO RODRIGUEZ (5-enero-2012)
MAESTRO, MIRO MUNCHISIMO, LOS OJOS DE LOS DEMAS, COMO LOS TUYOS, Y EN ESPECIAL, A LAS DE LOS NIÑOS Y A LOS ADULTOS MAS DEBILES Y CADA OJOS ME DICEN ALGO MUY DISTINTO, DE LOS TUYOS ME HABLAN DE TU TREMEDAD,BONDAD, NOBLEZA, generalmente no correspondida, porque se de tu soledad, de esa soledad fisica, que no mental,
ResponderEliminarlas de los niños, ¡ay, maestro, a veces me siento morir y otras las mas me hacen subir al septimo cielo, si es qué existe este cielo y a nuesro ancianos, esos seres totalemtne desportegidos, bien en su casa, que es lo unico de calor familiar que les quedan, o a personas con serios problemas de enfermedades, ue les hacen ser distintos, y deben de ser mas amado y respetado, pero maestro, hay muchas aves de rapiñas, como el del paragua, al lados de todos estos inocentes santos, si maestro yo veo muchos ojos y de muy distintas miradas, por eso pido respeto para la infancia, ya que la misma es como un embalaje, muy f´ragil, que viaja por el sendero de la vida, y a los primros cien metros, alguien como el del paragua, va y lo malea, en fin maestro, por mi sendero voy caminando, alargando mis manos, para quien quiera, acompañarme en los metros que me queden de senderos, gracias maestro por tan hermoso comentario
A UN PARAGÜAS MAL ABIERTO
ResponderEliminarSe equivocó de lugar
y confundió su cometido;
lo ví temblar, desarrugado
encadenado a tu triste destino.
Las varillas sirven de alcoba
con el plástico mal adherido.
Anchuras del revés miran al cielo
esperando un botín mal inducido.
Es la forma junto al fondo
la muy sutil maniobra
de quien tras estas letras escondo
y con su acción mal digerida zozobra.
Pertinaz la espera que clama
un dulzor hecho caramelo
con voz ridícula que llama
a trozos de azúcar rodando por el suelo.
PACO RODRIGUEZ (7-enero-2012)
Maestro, siempre oportuno, capaz de crear, prosa donde yo solo veo, una inmadurez incapaz de entender, que esos caramelos, no eran para el, con glotoneria impropia de la edad, solo lo queria para él, cuando a él, na le correspondía y tal vez ese chiquillo, le decía a su mama, no pueo, coge ni un caramelo, que too van al del paragua, gracias mastro, por mostrar ver flores, donde los demas vemos espino, y maldad,
ResponderEliminarSon las células las que de manera cobarde, se agrupan en torno a indeseables neuronas para formar un tándem proclive a la fechoría. Cualquier excusa es válida para mostrar la cara oculta del ser humano. El haz y el envés de una hoja putrefacta por la humedad de la gula. Gula a su vez disfrazada de postizo sentido de tragaderas insaciables, en pos de unos trozos de caramelo. A otro infante priva de recogerlo, pero nada importa si la hazaña es voceada como botin de una guerra adulterada y envuelta en papel celofán.
ResponderEliminarMaestro, mil gracias por cada minutos que le dedica a este blog, y tus comentarios sobre el dichoso, paraguas, habla bien a las claras, que con la infancia hay que estar si o si y tu con tus palabras, demuestra que esta en primera liena de batalla, para que a la infancia, por lo menos no se le falte el respeto, debido y no debemos de cejar, en nuestro empeño, yo recogiendo testigos mudos y tu dandole voz a ese silencio, sospechoso de colaboradores necesarios,para que la infancia, los mas debiles, este tan desprotegidos, por culpa de los paraguas abierto, que les usurpan, hasta la luz de las estrellas, GRACIAS MAESTRO,
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